Preguntas Frecuentes
¿En qué consiste Facto?
Facto es un marketplace de facturas, orientado a potenciar el negocio de Factoring o descuento de facturas. Tenemos la misión de facilitar liquidez a empresas con cuentas por cobrar, y al mismo tiempo proveer una alternativa de inversión innovadora para personas y empresas con capital disponible.
¿Cómo funciona?
Facto proporciona una plataforma web donde los interesados (particularmente PYMEs, emprendedores, profesionales independientes) pueden poner en venta sus facturas por cobrar, y los inversores pueden pujar por las mismas ofreciendo comprarlas con algún descuento propuesto. Cuando el vendedor encuentra atractiva una propuesta, acepta la oferta y se concreta la operación, recibiendo el monto acordado. Llegado el momento de pago de la factura, Facto se encarga de gestionar el mismo con la empresa deudora, y devolver el capital -con su ganancia- al inversor.
¿Ventajas de su utilización?
Las ventajas son múltiples: por el lado de las empresas con facturas por cobrar, pueden acceder a liquidez y capital operativo sin necesidad de endeudarse, manteniendo el negocio en marcha sin mayores dificultades. Por otro lado, para los compradores de las facturas con descuento se constituye una alternativa de inversión de corto plazo y bajo riesgo que hoy no existe en el mercado,
¿Qué requisitos uno debe tener para poder vender las facturas por cobrar? ¿A quiénes está dirigida la propuesta de Facto?
El único requisito para poder ofertar en Facto es ser una empresa legalmente constituida, y que las facturas por cobrar estén debidamente conformadas, es decir aceptadas por las empresas pagadoras. El universo de empresas y emprendedores a quienes se dirige la propuesta es bastante amplio, pero el foco principal son las casi 900.000 micro, pequeñas y medianas empresas del Paraguay, para quienes resulta esencial disponer siempre de liquidez operativa, y no siempre tienen acceso a créditos en el sistema financiero tradicional.
¿Cómo se entablan los precios de las facturas?
En Facto se utiliza un modelo de subasta: cuando un vendedor pone a la venta una factura, cada comprador puede hacer libremente la oferta que le parezca razonable, compitiendo con otros interesados. Cuando una propuesta satisface al vendedor, la oferta se acepta y se concreta la venta. Es decir, el precio de la factura está libremente decidido por el mercado y las partes interesadas.